lunes, 13 de junio de 2016

Yo poto.

Todavía soy niñx pero ya no puedo jugar.
Nos hablan como a retrasadxs y lo peor es que lo somos.
Que pena que no veamos los muros sino son de ladrillos,
porque estamos encerrados.
Ya hay tantas cortinas de humo que ni consigo ver más allá de tres casas, pero creo que la guerra puede estallar creando teatros en las calles. Si dicen que al enemigo se le destruye desde su interior, no hay escenario más grande que en el que pisamos diariamente, pero se ha conseguido que miremos tanto nuestro culo que no veamos las cuerdas que nos atan a nuestros titiriteros. Yo no se si voto, pero sí poto. Me canso hasta de escribir y es lo que más me gusta. Parece que estamos en "1984" con una casa en "Un mundo feliz" de paredes limitadas del "Show de Truman" y todavía pagamos para ir al cine a ver "Crepúsculo". No se, si las bocas están hechas para besar los puños serán para levantarlos, ¿no? Si escribimos para nuestros nietos tendremos que dejarles un mundo en el que se pueda leer.

lunes, 6 de junio de 2016

Antigûedades 25.03.2007

Industrias nuestros cuerpos.
Con la primera revolución lo descolamos todo. Meses en los que mi horizonte eran tus rodillas y el tuyo mis pezones. Se nos olvidó que existían las calles y los presidentes. Y pintamos todas las paredes con historias de colores. "Oi! the arrase" le puso la banda sonora a nuestras manos que vivían en anarquía. 
Pero un día granizó tanto que se construyeron muros y de intentar atravesarlos nos cansamos juntos y lo dejamos pasar.
De vez en cuando, retomamos lo antiguo. Ahora está de moda volver atrás, lo vintage le llaman. De tanto uso a nuestro antojo, tanto si te he visto no me acuerdo y si te desvisto tampoco, acabó siendo explotación. Y nos explotamos. Y explotamos con nosotros.
Ahora, cada vez que veo los restos de pintura en mis zapatos me acuerdo de ti, ni que hubiéramos pintado algo juntos.