viernes, 18 de marzo de 2016

Ajustes.

Soy mujer, sí, nací mujer hace 24 años y tengo la cintura más fina, la cadera más marcada y los senos más pronunciados que los hombres, igual que existen pelirrojos, rubios y morenos.
Sí, cada mes mi organismo se prepara para reproducirse y ser madre.
Sí, soy mujer y parece que eso me otorga una mayor sensibilidad frente a la fuerza que caracteriza a los hombres, aunque las generalizaciones son un invento.
Sí, soy mujer y parece que debemos depilarnos. Ellos, en cambio, están más bonitos con barbas que cuentan historias.
Somos iguales por naturaleza pero se nos ha distinguido en sociedad.
Menos mal, que esa naturaleza es más fuerte y nos ha dado las mismas piernas para correr, unos brazos que nos permiten aferrarnos a otros cuerpos, unas manos que utilizamos para escribir cuando se nos viene en gana, las mismas cabezas que piensan, se tranquilizan y se vuelven locas continuamente y sobre todo, nos ha dado la misma boca para quejarnos ante las injusticias. 

¿Por qué hace falta ajustar?
Porque hace años ni siquiera se podría imaginar llegar a donde estamos ahora y todavía falta mucho por hacer, porque siguen muriendo muchas mujeres asesinadas por sus maridos, porque la ley del aborto no es algo con lo que se pueda jugar a cara o cruz cada ciertos meses, porque seguimos aguantando que nos griten por la calle, porque según la publicidad nuestra estética es lo que tiene que preocuparnos, porque sigue habiendo mujeres que no cumplen sus sueños porque “son las que se tienen que quedar en casa”, porque también habría muchas más grandes mujeres de la historia si hubieran podido estudiar antes, porque si trabajamos lo mismo tenemos derecho a lo mismo, porque  no "hay una gran mujer detrás de cada gran hombre", sino que somos grandes todos de la mano, porque libertad e igualdad están en femenino porque también son para nosotras y, sobretodo, porque todo esto no se habría planteado ni imaginado antes si no hubiera existido la primera feminista y eso, no se puede pasar por alto.
Ahora, al lado tuyo, existen millones de hombres y mujeres se están uniendo para que no se nos olvide esa naturaleza común, y eso, eso es feminismo.